Sergio miró a través de la ventanilla y suspiró aliviado, el despegue
no había sido para tanto. Podía ver el ala izquierda del avión;
su hermana se había empeñado en que esa era una de las zonas
más seguras.
Sara había estado casi más nerviosa que él, y por eso la dejó encargarse de los
preparativos, al fin y al cabo, estaba convencido de que si aquello caía no podría contarlo.
Había volado con su familia de
pequeño, pero era incapaz de recordarlo, por eso, al verse sobre las
nubes, su rostro dibujó la misma sorpresa y fascinación que el resto
de los niños del pasaje.
Madrid, 28 de abril de 2016
Sobrevivo en la penumbra, prisionera de un cuerpo que desconozco, que no
siento mío; errante, pesado, bañado por un blanco pálido, rugoso y cetrino, como
la frágil piel de un niño al nacer.
Aquí donde el recuerdo es el único ruido que desvanece el tétrico y tormentoso
silencio. Frente al espejo, a punto de cumplir ochenta y cinco años, deslizo la yema
de mis dedos por el dorso de mis brazos, y dibujo una sonrisa incrédula, casi
burlesca, mientras palpo el evidente temblor que despierta este gesto en mi piel,
antes sedosa y firme como las rocas. Sorprendida así, ante el traslúcido espectro
de aquella que fui, esa otra.
Emma siempre creyó en el amor. Desde pequeña, con apenas
cinco años, mientras el resto de sus amigas jugaban colocándose vestidos, joyas y tiaras, tratando de parecerse a esa bella y cantarina princesa, que aparecía en la gran pantalla de la tele;
ella miraba embobada al apuesto príncipe que bailaba junto a ella,
aquel que la despertaría con un beso de amor verdadero.
» El amor responde a los caprichos del destino» Emilia es una mujer fuerte y
vital que vive recluida en una jaula de cristal, sometida al control de su padre
y a las normas impuestas a su género en pleno siglo XVI. Un día descubre un
lugar oculto y olvidado, un tranquilo castillo, habitado por un joven pintor, de
mente brillante y evolucionada para la época. Juntos tratarán de vencer
prejuicios e imposiciones, creyendo firmemente en la fuerza del amor,
tratando de escalar montañas y derribar infranqueables muros. Pero cuando
piensan que todo es posible, que el destino reside en sus manos, Emilia
desaparece sin dejar rastro. Álvaro emprenderá un largo viaje para tratar de
salvarla, un viaje a contrarreloj, repleto de aventuras e inesperados hallazgos.